NO HAY FUEGO
Estaba delante de pollo de la cocina. A mi derecha estaba el aceite dentro de un recipiente tope chik, la sal en otro recipiente aun mas chik, y ya no te digo lo chik que era la espátula. A mi izquierda estaban los huevos y la sartén. Todos los utensilios e ingredientes para hacer un par de colosales huevos fritos estaban en sus puestos. Encendí el gas del fogón, pero al hacer esto, una gota apareció en mi frente y lentamente descendió por todo mi cuerpo.

- Ups! yo diría que me falta el...

Intenté quitarme la cara de gilipollas y empecé a pensar en posibles utensilios con la propiedad de crear fuego o chispa. Miré con cara livinidosa el termo, pero todo el mundo sabe que la mecha del termo es solo un reflejo, y que el mero hecho de buscar la fuente del fuego supone pasarte dos mil años desmontando algo que en el libro de instrucciones pone muy claro que no se puede desmontar. Así que suspiré amargamente y volví a pensar.

Tuve la ocurrencia de coger dos cuchillos y golpear sus filos para crear la chispa. Pero el gas salía y salía y la chispa no encendía nada. Al final pensé que ir a Júpiter de un bombazo no era la idea que tenía yo de vacaciones baratas y cesé en el intento.

Ya cansado de hacer el orangután, me cogí fuertemente los cojones (que es donde los hombres guardamos el orgullo) y llamé a la puerta de la vecina.

- Hola...jejeje...perdona que te moleste...¿no tendrás por casualidad un mechero para prestarme un segundín?
- Oups, pues no se que decirte...pero entra, entra que lo miraré

Nos dirigimos a su cocina (la guarra tenía una cocina de película) y mientras acariciaba pornograficamente su vitroceramica me dijo

- Es que yo tengo vitro y no uso mechero

Mi subconsciente le envió dos megatrones de rallos gamma altamente corrosivos, pero los esquivó con suma maestría. Entonces empezó a buscar (no con mucho interés, todo hay que decirlo) un mechero.

Al final resultó que no tenía fuego, así que se disculpó y volvió a acariciar su vitroceramica (asi te quedes sin luz!!)

Una vez en el rellano de la escalera, pensé en algún vecino que fumara como un cosaco, y ese es el que está en el tercer piso. Pero justo cuando me dirigía hacia su puerta, vi a los dos niños que el dia de san Juan jugaban con petarditos (ahora que recuerdo, creo que mi subconsciente tambien les envió rayos de esos malos...rayos que también esquivaron).

- Hola cabr...guapetones,jejeje... ¿No tendréis algun mechero vosotros?

Y ante mi mirada atónita, me mostraron una colección de cinco mecheros, uno incluso con la cara de Harry Potter.

Ya con mi trofeo, me dirigí contento hacia mi piso, encendí el gas, encendí el mechero y...pam!! no me había dado cuenta que le había dado toda la potencia al gas y se me quemaron todos los pelos de los dedos.

- Oiba, mira que chulo, huevos con pollo

Que difícil es encontrar fuego en estos dias