EL MEJOR CLIENTE
El miércoles vino a la tienda uno tipo de personaje que entre los empleados de la tienda llamamos "master del universo". El mote no se lo ponemos por su físico musculado, ni por llevar prendas sacadas de una peli de tarzan, ni por usar espadas del tamaño de una antena de radioaficionado. Simplemente los llamamos así porque su visión del mundo es tan pequeña, y tan egocéntrica, que se creen poseedores del poder total del universo.
Era un señor de unos setenta y tantos años, con un aspecto bastante "normal". Yo en ese preciso instante estaba en el mostrador despachando otra clienta. Con un estentóreo "hola" se empotró al mostrador junto a la mujer que estaba despachando, y esta se tuvo que desplazar unos centímetros para no ser arrollada. Entonces el señor me dijo.
- Que esta ya la pulsera !!
Yo a ese señor no lo había visto en mi vida, y encima estaba molestando a la clienta que estaba despachando. Así que con mi cara de malo malísimo (que la tengo) le dije con una educación rayando lo borde.
- Si se espera un momento se la buscaré.
El señor se calló y espero su turno...pero no se apartó ni un milímetro del mostrador. La clienta se lo tomó a risa, pero a mi me molestó sobremanera.
Antes siquiera de poder despedirme de la clienta, el ya volvió a pedirme como estaba su pulsera, y yo le dije.
- ¿Tiene resguardo?
Y el me contestó
- Es una pulsera de oro, lleva gravado mi nombre...
- ¿Tiene el resguardo? - le volví a preguntar
- Pero no le he dicho que lleva gravado mí...
- Mire señor, ahora mismo hay trescientos sobres de reparación para entregar, y con el resguardo se lo encontraré enseguida
- Pero es que aquí me conocen, soy muy amigo de la familia !!!
Mira, cuando me dicen eso es que los mataría. ¿Que no se dan cuenta que yo NO SOY de la familia y que no les conozco de absolutamente nada? Pero weno, me armo de paciencia y vuelvo a preguntar.
- Si, lo entiendo, pero ahora no hay nadie de la familia. Pero si me da el resguardo se lo encuentro.
- No me lo dieron
Ya estamos. Cuando dicen eso ya te ves buscando el sobre uno por uno.
- Mire, seguro que lo tiene, pero da igual, si me dice el nombre que dejó, se lo busco.
- Pues el mío
ñaslkfjañsldfjñaslk
- ¿Y cual es su nombre?
- Coño, Manuel !! Si me conocen de toda la vida!!
- ¿Manuel que mas?
- Pues Manuel, siempre me ponen Manuel!!
- Si, pero es que tengo más de un Manuel, y por el apellido es más fácil buscarlo
- Manuel Francisco Serrano
- Bueno, con el primer apellido ya tenia bastante...vamos a ver
Yo que miro en el ordenador y no encuentro su nombre...que dios nos ayude
- ¿Y no puede ser que lo pusieran con otro nombre?
- NO!! IMPOSIBLE!!
- Pues no me sale en el ordenador
- Pues tiene que salir!!
- Porque ¿Quien lo despacho?
- No vine yo, vino mi mujer.
- Emm...¿y no puede ser que su mujer dejara su nombre y no el suyo?
- Si, seguro que dejo su nombre
añslkfjñasljfñasljdfñlasjfñladsjfñlajsdfñlkjsñflj!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
- ¿Y cual es el nombre de su mujer?
- Pues Teresa
- ¿Teresa que más?
- Teresa Palacios Martínez
Pues si, lo encontré por el nombre de su mujer. Y mientras se lo estaba mostrando me di cuenta que no era de oro, sino de plata.
- ¿Es este?
- Si, y tanto !!
Estaba apunto de decirle (-Oiga, mamonazo ¿no me dijo que era de oro la pulsera?) pero me contuve, me contuve.
Mientras le cobraba la reparación, el me dijo.
- Es que yo soy muy cliente en esta tienda!!! . Yo conocí al padre del Jordi (es el nombre de mi jefe). SOY MUY CLIENTE EN ESTA TIENDA!! . ¿Ve este reloj? (y me mostró el reloj que llevaba) Pues se lo compré a el, hace veinte años.
-Pues menudo clientazo que me compra un reloj cada veinte años- pensé yo
Cuando estaba apunto de marcharse, entró mi jefe. El señor al verlo casi le da un orgasmo y le grita.
- Hola!! Que tal?!!
Mi jefe, que en ese momento estaba atareado con unos trofeos que teníamos que entregar urgentemente, se lo miró con sorpresa disgusta y le contestó con un hola casi imperceptible. El señor lo cogió por el brazo y le pregunto que como estaba su padre. A lo que mi jefe le contesto
- Hace cinco años que se murió
- Oh, se murió, no me había enterado (y eso que era muy amigo de la familia, oyes)
- Pues lo siento - continuó
- Gracias, gracias
- ¿Y como esta la madre?
- Muy bien
- Si, ella siempre al pie del cañón, es la mejor dependienta que tienen.
- Emm... mi madre tiene ochenta y cinco años...se jubiló
- Ah...oh...claro, claro, Ya le tocaba.
- Mire, es que ahora tengo una cosa muy urgente que hacer, tengo que dejarle. Me ha encantado volverte a ver
- Si, haga, haga.
Pero el cliente quería conversación, y me tocó seguirle la corriente.
- ¿Usted es de la familia?
- No, soy un dependiente
- Supongo que de hace poco, porque no le tenia visto.
- Si, hace poco, solo hace unos...once años que trabajo aquí
- Ah, pues hace tiempo.
- Si
Weno, no continuo con la conversación que tuve con ese cliente porque fue un constante meter la gamba. Y eso que era un buen cliente que venia cada veinte años...en fin.
Cuando se marchó, mi jefe se acercó a mí para preguntarme si había visto las cintas para las medallas, y mientras le indicaba el lugar me dijo
- ¿Quien coño era ese cliente?
- Pos no se, decía que era amigo de la familia
- Ah, bien, bien
Y se marchó sin pestañear.
Este viernes el cliente volvió a la tienda, súper enfadado porque la pulsera se le volvió a romper. El decía que era porque se lo habíamos hecho mal, pero la verdad es que le había pegado un porrazo de aupa (se notaba claramente la marca). Pero él no entro en razón, y nos amenazó que nunca más volvería a la tienda, que habíamos perdido un buen cliente.
Aish, en fin, es una lástima perder a un cliente, aunque nos venga cada veinte años.
albert - 16:07