RAYANDO

Si, si, ya se que hace mucho que no escribo, pero mi trabajo en estas épocas me deja ko. Tengo algunas anécdotas que contaros, todas ellas divertidísimas, pero este domingo pasado (que fue el primer día de fiesta "real" que tuve) me dediqué a zanganear.

Además, estos días me ha pasado algo curioso, que dura desde el diciembre del año 2003. En esas épocas me hice amigo de una persona por Internet. Pero miré de poner tierra por medio porque...sinceramente, aunque lo encontraba encantador, no acababa de entenderlo. Pero el no cesa en su intento de quererme como amigo. Lo raro es que el tiene cientos de amigos, he estado con algunos de ellos y son encantadores. Los hay muy cultos, muy divertidos, muy responsables, muy ricos, muy guapos...entonces, ¿que quiere de mi? Vivo tan lejos, y mi trabajo es tan absorbente que lo veo de pascua a ramos (incluso menos que a vosotros, mis queridos percintilistas). Cuando hablo con el, parece que forcemos la conversación. Se del cierto que no soy su tipo, también he averiguado que no me está utilizando para algún fin...es que incluso tenemos gustos tan distintos que pasaríamos por seres de dos planetas diferentes. Así pues, si en comparación a sus amigos soy tan inaccesible... ¿Porque...?

A veces pienso que no domino esto de la "amistad", y que en lugar de tantos logaritmos neperianos, me gustaría saber más de "relaciones sociales". Pero así es el mundo, que te puede arrollar un tsunami sin venir a cuento.

...Y lo peor de todo es que está consiguiendo que...aunque se que el no...Es un cabrón!!!