Queridos reyes magos:

Referente a su carta de fecha 2.1.2005, y reiterando mi postura anterior, les aseguro que el paje del rey Melchor no está en mi casa. Y si bien es cierto que las coincidencias con este y lo que pedí en mi carta de reyes son sospechosamente muy parecidas, eso no significa que me tenga que quedar con todos los pajes rubios con ojos azules que pasen por mi casa. Además, que esta noche hayan encontrado el camello del paje a dos manzanas de mi casa, solo demuestra que son ustedes unos despistados, y que en lugar de molestar a un humilde español, se dediquen más a repartir los regalos que se les piden (recuerden que el año pasado no me trajeron el precioso testarrosa rojo que tan humildemente les pedí)

Ya puestos, permitadme aconsejarles que, ya que han pasado las 24 horas, llamen a la policía. Y si lo desean, pueden hacerles venir a mi casa y les demostraré que aquí no hay nadie más que yo. Por cierto, que sean muchos polis con uniforme de gala, please.

Sin más, espero de todo corazón que encuentren a Ibrain y aprovecho la ocasión para saludarles atentamente.