QUIEN ME LO IBA A DECIR
Estaba en la tienda haciendo un paquete, entreteniéndome en rizar la cinta con la maestría de alguien que hace casi diez años que hace ese mismo gesto. Y cuando la cinta se ha convertido en un bucle, he pensado
- Quien me lo iba a decir
Cuando era pequeño, acompañaba a mi madre a comprar en la pastelería. Como que no se podían llevar los pasteles en bolsas, sino cogidos por ambas manos, la tenía que ayudar. Mientras la pastelera envolvía esas fabulosas tartas de hojaldre con nata, me embelesaba contemplando como ella rizaba con maestría aquella cinta. Una vez mi madre trajo cinta para envolver regalos, y yo intenté emular a la pastelera, pero esa cinta no se rizaba ni a tiros. Otras tantas veces aparecieron cintas en mi casa, pero jamás conseguí que se rizarán como lo hacia ella. Ahora, casi entrando en la madurez, soy yo el que riza con maestría las cintas, y me encanta ver la cara que ponen los niños cuando convierto una simple tira de papel plastificado en un rizo esponjoso.
Recuerdo también que en mi casa teníamos una máquina de escribir. Se la compraron a mi hermana para hacer los trabajos de colegio. Después mi hermana me la regaló, y yo la sacaba de vez en cuando solo para admirarla. Pero cuando escribía en ella, tardaba un día entero en crear un texto en condiciones de una hoja (no tenía corrector). Quien me iba a decir que, al cabo de diez años, llegaría a ser mi instrumento de trabajo. Ahora puedo escribir sin mirar al teclado, sin pensar en el. Solo dejo fluir mis dedos sobre la superficie de las teclas, y dejo que mi mente refleja las controle, de la misma manera que lo hace con mi boca para hablar, mis piernas para andar, o mis ojos para mirar.
Y esta tarde he visto un avión surcar el cielo, uno de esos grandes y majestuosos. Hace no mucho pensaba que debía ser bonito viajar en uno de ellos. Pero ahora, cuando ya me he montado en docenas de ellos, ya no los miro de la misma forma, aunque reconozco que me gusta viajar en ellos…quien me lo iba a decir.
Antes miraba más la televisión, y me encantaba ver esas películas donde el protagonista tenía la posibilidad de viajar donde quisiera, y tenía amigos allá donde iba…quien me lo iba a decir :P
Ayer vi a un compañero de la infancia. Estaba con su pareja, parecía tan feliz…
albert - 13:05