EL ANGAR DEL PORRON MILENARIO

 
             

   
 
 

lunes, noviembre 22, 2004

 
LA SONRISA DE UN CHINO

Hay un dicho que dice "esto es más dificil que quitar la sonrisa a un chino". Pues una de dos, o este viernes he hecho miles de cosas imposibles, o esos no eran chinos.

Mi amigo y yo entramos en el restaurante chino. El chinito de turno nos dijo con sonrisa profident

- Dos, dos?

Y yo, sin dejar de abanzar, señalé el techo mientras decia

- No, vamos arriba

El chinito, clarosta, se vio desbordado ante tanta prepotencia por mi parte, y perdió su sonrisa substituyendola por una cara de pánico. Ya en el segundo piso, un enjambre de chinitas nos indicaron los asientos, pero nosotros, casi sin mirarlas, caminávamos al fondo. Y la sonrisa de las chinitas se convirtió en amarga desolación de loto.

Ya una vez parapetados delante de la mesa-percintilista, intentamos un saludo. Pero vimos como, en lugar de levantar manos, unos objetos de estraña forma dominaban el horizonte

- Ah, ya veo que estais jugando, panda de viciosos

Cuando nos sentamos, dos objetos fueron colocados en nuestras manos, y ya nos ves a los dos dandole al ingenio. Mientras, llego la única chica, saludó efusivamente, cogió su jugetito de ingenio, y mientras aun estaba hablando, lo solucionó en un plis, plas. Yo, que estaba delante de ella, la tuve que insultar

- Como osa dejarme en evidencia de esa manera!!

Y así estubo toda la noche, cacharrito que le aparecia en sus manos, cacharrito que solucionaba. (-aish, que depresión). Mientras yo, con un autentico ataque de ansiedad, no solucionaba mi primer juegecito. De pronto aparece un chinito, y perdiendo toda la sonrisa, me dice

- Soltar eso, eso ser palillo chino, no juego de mente grande del yao.

Ya decia yo que este palo no podia entrar en este agujero. (Esto es mentira, pero lo pongo porque me sale del pototo)

Ya cuando había perdido toda esperanza, aquella cosa se solucionó sola (por compasión, supongo) y el chillido de felicidad que hice se oyo hasta en Singapur (de hecho me llamaron de Singapur para felicitarme)
Pero pronto me di cuenta que no tenía la exclusiva, que todo el mundo pegava su gritito de satisfacción. Incluso subió un chinito, muy alterado, pensando que en esa mesa sucedian cosas que el Tao no permite en un restaurante. (eso también es mentira, pero la verdad es que más de un chinito se hacercaba para curiosear, simulando que retiraban cosas).

Al final, con tanto juegecito, no nos dábamos cuenta que éramos los últimos del local, y que un enjambre de chinitos rodeaban la mesa con la mejor de sus sonrisas...sonrisas que perdieron justo cuando salimos (No se que significa "tsu mei dao", pero de la manera que lo dijo, soy hijo de un dragon pelandrusco de las tierras del chingtao).

Sinceramente, con tanta globalización, los chinos ya no son como antes. Pero les entiendo, hay que tener muuuchaa paciencia para soportar a un percintilista.



albert - 11:45

 

.

HOME
&
ARCHIVES

mkxis
almuric
fantine
Peluche
Capitán napalm
Avestruz
axque
lumen dei
Persefon-E
yaizal
chikago
dilettante
Pirata Roberts
dodu
gorpik
hetoo
beor
kira
Jambrina
Fredja
DANAE
nur
Rapunzell
Numero aureo
Boriel
siringa
onirik
tindriel
Ottawa
Maki
ciclonite
La biblioteca de la siringa
Fahss
Gamusina
Sowhat
globtops
hariseldon
Cynskeptical



Nedstat Basic - Free web site statistics



Reír es lo mejor... sobre todo si el tortazo se lo pega otro.