ESTUPIDAS ENTRADAS
Ayer me paso una cosa extraña. Eran las seis y media de la tarde y una de las dependientas se hacerca al despacho con dos papelitos alargados. Con una sonrisa de oreja a oreja me dice.
- Las quieres?
Yo miré esos papeles y descubrí que eran dos entradas para el concierto de David Bisbal. Le pregunté entonces a que se debía esa muestra de generosidad, y ella me dijo.
- Las han enviado los de viceroy. Por ahora nadie las quiere, y he pensado que a lo mejor tu...
La verdad es que a mi David Bisbal no me desagrada...(esta biennnn!!! me gusta) y me hizo ilusión. Pero al mirar detenidamente las entradas vi donde estaba el problema. Eran entradas para ESE MISMO DIA, a las 9,30 h. Mi gozo en un pozo, no podía decirle a mi jefe
- ¿Puedo salir antes para ver un concierto del David Bisbal?
Ni tampoco podía mentir, porque toda la tienda ya había rechazado las entradas. Así que lo único que se me ocurrió fue pasar esas entradas a alguien que las pudiese aprovechar.
Dos horas y nadie las quiso. Así que me quedé con dos entradas fresquitas encima de la mesa (entradas por las que más de una adolescente mataria). Y entonces, esa imagen de las entradas encima de mi mesa me sacudieron en la mente. Es como si el destino jugase siempre a los dados contigo, como si quisiera saber hasta que punto puedes controlar tu frustración.
Esta vez solo eran una estúpidas entradas, y las tiré a la basura. Pero otras cosas no las puedo tirar a la basura, y me las tengo que guardar en el cerebro,en el apartado "no pudo ser"...por cierto, algún día lo tendré que vaciar, pero no se como se hace.
albert - 09:22