CEREMONIA INAUGURAL
Si hay una cosa que me gusta mogollón son las ceremonias de obertura de los juegos olímpicos. Desde las olimpiadas de los Ángeles, no me pierdo ni una (Y tengo que verlas en estricto directo, no me vale gravarlas). Aun recuerdo el madrugón que me pegué para ver la de Seúl. Y la de excusas que tuve que dar para no perderme la de Sydney.
Pero la que recuerdo con más intensidad fue la de Barcelona. Estábamos mi familia reunida delante del televisor, comiendo. Por suerte el día era fantástico, todo parecía inmaculado, brillante, ideal. La idea de cubrir el césped con una alfombra azul fue, en mi opinión, una idea sublime. Cuando componieron un "HOLA" gigante y empezaron a gritar la palabra, noté que esa ceremonia sería diferente a las anteriores. Tendrías que ver la cara que se nos puso a mí y a mi hermana cuando vimos que toda la lona azul que cubría el suelo se llenaba de gente simulando el mar, que imagen tan bonita. Y lo de la antorcha fue tan impresionante, tan valiente, tan...
- SI SEÑOR, DOS PARES DE HUEVOS!!!
Nos arriesgamos, y eso hizo que fuese la encendida de pebetero más escacharrarte que te puedes tirar a la cara.
Pero este año no se si la podré ver, y eso me entristece. Y confio mucho en los griegos, porque seguramente harán un espectáculo más íntimo, más acogedor, y no el megamegamega espectáculo que montaron los australianos, que por demasía, me resulto cansino al final.
Pero weno, no todo en esta vida se puede tener, no siempre estás donde quieres, no siempre puedes hacer lo que deseas.
Mi madre ya tiene el video y la cinta, solo falta que deje de gravar sus culebrones en LA CINTA QUE LE COMPRÉ EXPRESAMENTE PARA LAS OLIMPIADAS!!! Y llamarla en el momento justo
albert - 14:45