EL ANGAR DEL PORRON MILENARIO

 
             

   
 
 

miércoles, agosto 11, 2004

 
BANDERILLEROS EN SAGUNTO

Valencia no fue una excepción...también me pasaron cosas para morirse de risa. Corro raudo entonces a relataros lo que me aconteció.

Era de noche y habíamos quedado para ir de "marcha valenciana". Nos dirigimos a Sagunto para recoger a tres amigos de "G" e ir a cenar. “M”, la novia de “H”, escogió el restaurante. El local era muy “tipical spanish”. Donde la exquisitez de los platos era directamente proporcional a la horterez de la decoración (Lo que comimos estaba muy bueno, os podéis entonces imaginar la decoración). Nos tuvimos que esperar un ratito, porque éramos un grupo de seis, aunque todo el mundo se empeñó en que éramos siete (por mi que era una indirecta, lo único que intentaban insinuar es que uno de nosotros estaba muy gordo…la verdad es que “V” tenía muchos números jajaja).

Hacia mucho calor y pedimos sangría y cerveza. Al cabo de una hora estábamos un poco contentillos. Sinceramente, por la cara que ponía el señor de la mesa contigua a la nuestra, estábamos MUY contentos. Comimos unos pinchitos y dejamos los palos en el centro de la mesa. “M”, entre risas y aspavientos, pegó fuertemente contra los palos de los pinchitos sin querer, y todos se elevaron hacia el cielo. La cabeza de toro que había colgada de la pared miró la escena horrorizada, viendo como, aun después de muerto, tendría que soportar de nuevo más banderillazos.

Después de comer, nos dirigimos hacia la discoteca. “G” tuvo que ir al lavabo, y mientras, “M” “V” y “ya me he vuelto a olvidar del nombre” se sentaron en el saliente de una ventana de otro restaurante, que en ese momento estaba atiborrado de gente. Cuando “G” apareció, “ya me he vuelto a olvidar del nombre” pegó un brinco para volver a su posición vertical. “V” hizo lo mismo, y “M” también. Pero al hacerlo, su falda se enganchó en un saliente (donde ponen el candado para cerrar la ventana). La cosa no hubiese tenido más importancia si “M” no hubiese empezado a decir palabrotas en voz alta. Si en ese momento hubiesen hecho una encuesta de audiencia en ese restaurante, el porcentaje hubiese sido 0,1 para televisión española i 99,9% para “M”. Y es que, señoras y señores, no siempre se ven esas cosas por la ventana.

La discoteca era tipo terraza. Ese día estaban promocionando un “ron” malísimo. Mirad si era malo, que cada vez que ponías el baso al lado de alguna planta, esta te insultaba. Había gogos bailando…bueno, al menos lo intentaban. Pero, con el corazón en la mano, una manada de grullas borrachas en medio de un cenagal son capaces de bailar con más gracia y encanto. Por cierto, en Valencia la gente cuando baila no mueve los brazos, así pues, cuando la música se anima, la sensación es de una carrera gigante de gente dentro de sacos de patatas.

Pero a mi me gusta bailar, y me lo pasé bien.

Por cierto, “G” es testigo que todo esto pasó, por tanto, que luego nadie diga que mis historias son inventadas, simplemente las novelizo un poquitin :P


albert - 20:42

 

.

HOME
&
ARCHIVES

mkxis
almuric
fantine
Peluche
Capitán napalm
Avestruz
axque
lumen dei
Persefon-E
yaizal
chikago
dilettante
Pirata Roberts
dodu
gorpik
hetoo
beor
kira
Jambrina
Fredja
DANAE
nur
Rapunzell
Numero aureo
Boriel
siringa
onirik
tindriel
Ottawa
Maki
ciclonite
La biblioteca de la siringa
Fahss
Gamusina
Sowhat
globtops
hariseldon
Cynskeptical



Nedstat Basic - Free web site statistics



Reír es lo mejor... sobre todo si el tortazo se lo pega otro.