LOS HECHOS DEL CRIMEN
La cosa ha pasado de esta manera:
Yo había abierto el blog para mirar si había comentarios, solo era un momento. Nomi, la dependienta, me ha pedido que le envolviese un paquete, y así lo he hecho. Mientras, su marido, se ha sentado delante de mi ordenador y ha empezado a mirar un poquito. Al encontrar el blog, lo único que se le ha ocurrido es gritar a pulmón pelado (y mira que es un chico apocado y que a veces no se le oye de lo bajo que habla)
- EL ANGAR DEL PORRON MILENARIO
Y luego ha empezado a recitar parte del blog. Yo, con el corazón orbitando alrededor de Marte del bote que ha pegado, me he dirigido hacia él, y con pequeñas risas histéricas lo he cerrado. Luego he vuelto con el paquete. ¡Mal hecho!! Pues el muy puñetero ha conseguido volverlo ha abrir a través del histórico. Y entonces el hijo de mi jefe ha corrido como gallina en Kenia a leerlo. Yo, con el enterprise metido en el culo, he aparecido en el despacho. Pero los muy jodios me han bloqueado el camino. He luchado como un loco para cerrar el ordenador definitivamente. Y lo he conseguido.
Pero todo esto ha sido una tontería por mi parte, porque lo pueden mirar siempre (nunca he visto memorizar un titulo con tanta rapidez...y luego lo iban recitando por el pasillo, los muy putas).
Así que, seguramente, a partir de esta tarde y hasta dentro de dos años, se pasaran choteandose de mí. Menudas lagartijas.
grrrrrrrr
albert - 16:17