LAS APARIENCIAS ENGAÑAN
Había una vez un pájaro que construyo su nido con sus propias plumas. Pero no las sanas, sino las que se le caían, o las enfermas, o las que estaban rotas. Durante muchos años ese nido fue creciendo y creciendo. Pero un buen día se percató que su nido se había convertido en una prisión de la que no podía escapar. Que ironía, una prisión hecha con sus propias plumas. jejeje
Pero claro, el pájaro no podía confesar que hacía mucho tiempo que no podía salir por haberse encerrado él mismo en su propio nido de plumas. Así, cada vez que otros pájaros se acercaban a su nido, él les contaba historias divertidísimas y llenas de ironía de su vida para que los otros pájaros no pensaran que estaba encerrado. Pero esos pájaros al final se cansaban y acababan marchándose. Pasaron los años, y pasó el tiempo, hasta que apareció una mujer. Sin pedir ninguna explicación, esta le prometió que jamás le abandonaría, y así lo hizo.
Un día el pájaro le preguntó a su ahora amiga
- ¿Como te llamas?
La amiga se acercó a él y le susurró al oído
- Me llaman Soledad
:P
albert - 15:48