CUANDO NOTAS QUE ALGO VA A PASAR
Cuando tenía veinte años, las pautas de mi vida las marcaba el instituto. Mi rutina se basaba en conseguir aprobar las máximas asignaturas posibles sin estudiar, todo lo demás no me importaba lo más mínimo. No me planteaba mi felicidad, ni mi futuro, ni tan siquiera mi relación con la gente, simplemente me dejaba llevar.
Pero me suspendieron demasiado y tuve que dejar el instituto. Entonces, sin hacer el esfuerzo de pensármelo, me pasé automáticamente a FP. Allí comprobé que no necesitaba estudiar para nada, era muchísimo más fácil que el BUP, por consiguiente, sacaba excelentes sin pegar golpe. Así pues, el tiempo libre del que siempre había dispuesto, se hizo casi idílico. Encima, como que tenía muchas asignaturas convalidadas, había días que ni iba al colegio.
Pero un día, a las once de la mañana, tuve un pensamiento. Estaba en la cama, me había acabado de despertar. Permanecía inmóvil, sabiendo que no tenía por que levantarme, nadie me obligaba a hacerlo, nada tenía que hacer. Hice un mini balance de mi vida, como un flash, y entonces sentencié
- Albert, esto no puede continuar así, no puedo vivir eternamente como el majarajá de capurtala -
Pasaron unos meses y un remolino de sucesos tuvieron lugar. Mi hermana me encontró un trabajo, tuve que compaginarlo con los estudios, luego la mili que al final no tuve que hacer. Después otro trabajo a jornada completa que tuve que compaginar malabáricamente con el FP. Y de majarajá pasé a esclavo. Me parece que las vacaciones más largas que he tenido estos últimos diez años han sido de quince días, y estoy hablando de hace algunos años.
Hoy me he levantado temprano. Estaba en la cama, inmóvil, mirando el techo, y he pensado
- Albert, esto no puede continuar así...
albert - 13:22