EL ANGAR DEL PORRON MILENARIO

 
             

   
 
 

lunes, marzo 08, 2004

 
EL "NO" YA LO TENGO
Hace mucho tiempo que quiero hacer una cosa, pero siempre he tenido la misma excusa para no hacerla...una vagancia del tamaño de la noria de Londres. Pero he decidido que lo tengo que intentar de una puñetera vez.

Me gusta escribir, contar historias, explicar anécdotas. etc., etc. Pero lo que realmente me gustaría es escribir guiones para la televisión o el cine. Estoy hasta los cojones de ver como los únicos guiones de humor en el panorama español son auténticas astracanadas. Se basan en la tontería, en el gilipollismo, en el abuso del imbécil-tonto-tartamudo, askañslkfajñsf. Y para rizar el rizo, los actores españoles son sobreactuados en su mayoría, siempre parece que se hayan tomado una sobredosis de tripis, que para hacer un drama tiene un pase, pero para el humor no. Con lo guapas que son las series de humor americanas, basadas en gags que, aunque fáciles, te partes el culo.

Pos ahora ya tengo material, así que lo mando. No os creáis que tengo muchas esperanzas de nada, de hecho, no tengo ninguna. Pero los folios son gratis, tengo ordenador e impresora, el correo también es muy barato, y se donde enviarlo. Que no se diga que no lo he intentado.

Otra cosa sería escribir un libro...ejem...pero eso es ya una utopía en toda regla. Además, tengo las ideas, pero me falta la técnica. No os creáis, por eso, que no lo voy a intentar. De hecho me he puesto de acuerdo con una persona para que me ayude (no, no me he olvidado de ti, simplemente es que me está costando encontrar el argumento, jejeje).

Dicen que es peligroso soñar porque, a veces, los sueños se cumplen.

Quedáis invitados a mi mansión de California. XDDD


Por cierto, hace unos días estaba escribiendo una cosa de ciencia ficción...pero lo dejé, no me gustó...pero como estuve un rato haciéndolo y ahora mismo no tengo nada más que poner en el blog...PUES LO PEGO AQUI Y ME QUEDO TAN PANCHO!!!


No podía correr más, y aunque su corazón seguía bombeando con rabia, tuvo que detener el paso y arrodillarse. Ahora, ya solo podía observar el horizonte con marchita esperanza, hundir en la arena aquella obstinación que tantas veces la había ayudado y esperar la llegada de su fatal destino. Sus brazos, entumecidos por apretar con demasiada fuerza, no conseguían sujetar el regalo que aprisionaba en su pecho. Dejó aquel pequeño paquete en el suelo y lo observó detenidamente. El objeto se movió intentando liberarse del envoltorio: primero con lentos movimientos, después con inusitada fuerza. Poco a poco, el pequeño ser consiguió sacar un miembro al exterior. Pero ella sabia que ninguna parte del cuerpo de esa criatura podía exponerse al planeta, y con un rápido movimiento de manos lo introdujo de nuevo en el manojo de tela.

Un ruido distante, ensordecido por el soplo del terrible viento del Worn, asustó la pobre muchacha. Se apresuró, prácticamente sin fuerzas, en recoger nuevamente el paquete entre sus brazos y levantarse. Fue inútil, las piernas no sujetaron su cuerpo y este se desplomó otra vez al suelo. El objeto viviente cayó de sus manos, rodó un par de interminables metros y se detuvo en la arena. Entonces, ella comprobó como sus lágrimas eran la única cosa que podía correr libremente sobre la superficie del desierto. "Lo había comprendido, no podía esperar más milagros, esto era el anuncio de su muerte y sería también la de su hijo".

Tomó nuevas fuerzas y se arrastró por la blanda superficie hasta que pudo tocar uno de los extremos del fardo. Tiró del pequeño para acercarlo a ella y comenzó a destaparlo con delicados movimientos, sin darse prisa, como si un ritual heredado por años de tradición le indicaran como hacerlo. El pequeño ser aparecía entre los trozos de tela. Su translúcida piel brillaba en purpúreos brillos que se intensificaban a cada nuevo movimiento de su madre. Hasta que, al fin, su cuerpo se mostraba en toda su magnitud. La muchacha sujetó a su hijo y lo alzó unos centímetros por encima de su cabeza. Los brillos del pequeño aumentaron de manera sorprendente y cambiaron a un color imposible de determinar. Entonces, la joven mujer le habló. No esperaba que su pequeño retoño la entendiera, pero necesitaba decirle las que serian sus últimas palabras...

- ... Que las hojas de los arbustos del Mandon te ayuden a ser más fuerte, que el agua de los rios del Orisando te den la calma necesaria, que la oscuridad de las noches del planeta te consuelen cuando lo necesites, que el fuerte viento del Worn te devuelva los recuerdos... Acuérdate de mi, acuérdate de... -

No continuó sus palabras, ya no podía seguirlas pronunciando. Se apresuró en acercar aquel cuerpecito en la arena mientras esta vibraba con una extraña pulsación. Cuanto más próximo estaba el cuerpo del suelo, más rápidos eran los latidos de la arena. Y en el momento que uno de los miembros del pequeño tocó una minúscula porción de desierto, sus granos comenzaron a unirse con la carne del ser. La muchacha cerró los ojos para no ver lo que ocurría, pero los gritos de su hijo no le permitían evadirse de la tragedia. Volvió a mirarlo, pero el pequeño ya no parecía tal. La arena y el formaban una simbiosis perfecta. Lentamente, el cuerpo desaparecía y solo quedaba una montaña arenosa. Las manos enterradas de la mujer indicaron que la fusión había terminado. Ya no quedaba nada tangible de su hijo.

Las Fandon ya estaban allí, detrás de ella, acercándose. La chica intentó levantarse, pero antes de poder ni tan solo mirarlos, un disparó la atravesó y la descompuso en miles de trozos que se esparcieron por la arena. Pero el desierto no permitió que esos miembros quedaran en la superficie y los engulló en su interior.

- El ser está en el interior de la tierra, el planeta es ahora el único, nosotros hemos fallado a las Fandon -
- Las Fandon lo saben -
- Detener ahora la arena, pues la arena es viva -
- Las Fandon detendrán la arena, pues ellas saben que el planeta es ahora el único -
- Las Fandon lo quieren -

El viento del Worn dejó de soplar por unos instantes y tres figuras aparecieron sobre la superficie del planeta. Los ojos de una de ellas comenzaron a resplandecer y la arena volvió a emitir leves pulsaciones. Poco a poco, una duna gigante se formó delante de las Fandon hasta que las rodeó por completo. Pero aquellos ojos volvieron a resplandecer y la duna se pulverizó al instante. El desierto no se dio por vencido y creó un enorme barranco justo debajo de las figuras, pero estas no cayeron y permanecieron suspendidas en el aire. Entonces, aquellos seres vaporosos articularon pequeños movimientos con los brazos y el desierto entero se convirtió en la más dura de las piedras. Las Fandons habían detenido el planeta vivo. Todo había acabado de la peor manera, y resignadas, las Fandons se desvanecieron lentamente hasta desaparecer.


El silencio inundaba las calles de la ciudad. Sus habitantes se movían lentamente, como si el peor de los desconsuelos se hubiese apoderado de sus vidas. El Moderador observaba la imagen desde el balcón de palacio. Él también parecía poseído por una pesada carga que no le permitía moverse con ágiles movimientos. Solo la interrupción de uno de sus consejeros consiguió un leve movimiento de la cabeza.

- Moderador, la nave está preparada -
- ¿Sabes? me voy pensado que no conseguiré nada. Tengo la certeza de que poco se puede hacer ya, y aún y así tengo que hablar con ellas -
- ¿Considera pues que es un error negociar con las Fandons? -
- ¿Tengo otra opción? -
- No señor -
- Entonces... vayamos a la nave -

Se alejó del balcón y volteó hacia la puerta. El consejero le siguió sin más dilación.



albert - 12:06

 

.

HOME
&
ARCHIVES

mkxis
almuric
fantine
Peluche
Capitán napalm
Avestruz
axque
lumen dei
Persefon-E
yaizal
chikago
dilettante
Pirata Roberts
dodu
gorpik
hetoo
beor
kira
Jambrina
Fredja
DANAE
nur
Rapunzell
Numero aureo
Boriel
siringa
onirik
tindriel
Ottawa
Maki
ciclonite
La biblioteca de la siringa
Fahss
Gamusina
Sowhat
globtops
hariseldon
Cynskeptical



Nedstat Basic - Free web site statistics



Reír es lo mejor... sobre todo si el tortazo se lo pega otro.