ALBERT

Me gustaría poder ofreceros otra divertidísima entrada, pero no estoy muy de humor estos días. Anécdotas descacharrantes tengo muchas, pero cuando me pongo delante del ordenador, solo le doy vueltas al "coco" sobre mis problemas y se me acaba todo el sentido de humor de golpe. No se que hacer, me siento...mal. El trabajo no me marcha muy bien. No es porque me traten mal, o me lleve mal con nadie, o el trabajo sea malo, o los horarios, o la gente (que es muy mala, jejeje). Es más bien porque no estoy convencido de hacerlo bien. Esta semana ha sido horrible, por estúpidos descuidos, la he cagado bien. Pero el jefe en lugar de enfadarse, o despedirme, o que se yo, se lo ha tomado como si fueran cosas sin importancia.

He intentado contárselo a mis amigos, pero resulta que ellos tienen problemas de verdad, problemones diría yo. (De salud, de dinero, de fuertes desavenencias familiares, de desamor) y claro, yo escucho y me callo, no quiero poner a su pelota más estiércol, que bastante mierda voltean. A mis padres no les cuento nunca nada; Son mayores y disfrutan como locos de su merecidísima jubilación (para ser sincero, poco les veo el pelo. Sin ir más lejos ahora están en...en... ¿existe Orpesa? ) Tampoco se lo he contado a mi hermana, ya tiene bastante con los dos monstruos de hijos que tiene, el marido, el trabajo y la tortuga. Además, aunque siempre nos lo pasamos de puta madre juntos, no somos muy dados a las confidencias (supongo que la culpa es mía, soy bastante hermético).

Y como ahora que estoy delante del blog solo tengo esto en la mente, pues lo escribo. Que hipócrita soy, dando consejos a los demás cuando soy incapaz de controlar mi propia vida.

Es muy duro vivir con miedo, salir cada mañana de casa con una actitud "a la defensiva". Esperando casi con certeza la "putada de la semana". Rezando para que se acabe el asqueroso día y puedas volver a tu casita donde, por fortuna y mientras dios lo quiera, gozas de la más absoluta de las tranquilidades. Me gustaría poder llegar a casa y abrazar desaforadamente a mi amorlll...me llenaría tanto. Pero la única muestra de pasión que consigo cuando llego a casa es el ruido que hace la puerta al cerrarse... "crok"

- Ya se ha acabado el día, menos mal, mañana más -

Perrooo, este sábado, sabadete celebraremos mi santo (bueno, el sábado pasado ya celebramos algo, pero a causa de la gripe éramos cuatro y el gato) Nos iremos a Barcelona para comer en un Tailandés...y luego de marcha. Y me lo pienso pasar de puta madre!! Porque acojonado si, pero muerto todavía no.