EL ETERNO PERDEDOR
Esta semana se me acumula el trabajo. Y todo porque decidí llevar a cabo todas mis promesas que aun no había cumplido. Que si enviar paquetes a tal o cual. Que si hacer esto y aquello otro que, por pura y dura vagancia, no he hecho. Y claro, alguna cosa no he podido hacer (como escribir las partes de la historia de la Tam que me faltan, o los nuevos episodios del porrón milenario y esas cosas).
Y encima estoy atacado porque espero una noticia que, si se hace realidad, seré la persona más feliz de la tierra. Mi mente se empecina en decirme "Albert, la vida es una mierda, eso que esperas con tanta ilusión no se cumplirá como todos tus sueños hasta ahora, no insistas, desilusiónate". Y mientras, mi corazón no para de decir "Imagínate que sucede, ostiaasss, que bien, que chulo, que ilusión...pom, pom, pom"...Y al final pasará lo de siempre. Mi mente dirá "Lo ves!! tenía razón, toma ya!" y mi corazón hará "pom,pom,potochof...depresión de caballo".
Aish...si algún día ganara el corazón...
albert - 13:13