Pequeño relato de terror, EL BOTÓN
Una gota de sudor se precipitava por su mejilla. No podía detener sus incontrolables ganas de marcharse, pero ahora ya era demasiado tarde. La habitación estaba a oscuras, nada era visible excepto aquel botón luminoso. El sabía que la única opción era apretarlo y esperar las consecuencias,no hacerlo significaba un mal aún peor. Alzó la mano temblorosa y contrajo todos los dedos excepto el índice. Podía escuchar como los latidos de su corazón se aceleraban, casí no podía respirar, pero la decisión estaba tomada, "el botón, ahora solo importa pulsar el botón". Su mano se acercaba más y más al objeto luminoso, sin pausa, pero sin prisas. Pero, de pronto, una luz parpadeante se adueñó de la habitación, retrocedió asustados unos centimetros y quedó paralizado"¿Qué era esa luz?¿De donde venía?¿Significaba alguna cosa? ". Miró aterrorizado el foco de la nueva luz pero, de la misma manera que apareció, la luz desapareció de golpe. La oscuridad volvía a invadirlo todo...todo excepto el botón. Recuperó fuerzas y volvió a acercar su dedo. Esta vez no permitiria que nada le detubiera, esta vez no. Ya faltava poco, solo unos milimetros, solo un instante y todo habría acabado. - Ahora -, pensó. Pero antes que una molecula de su cuerpo pulsara el botón, la luz parpadeante volvió a encenderse. El pánico volvió a paralizarle, pero su dedo aún seguia levantado. - Solo falta un poquito, tu puedes conseguirlo -. Y mientras pensaba esto, una mano misteriosa le agarro con fuerza el hombro. Un alarido salió de su boca y retrocedió. Entonces una voz grave le inquirió.
- ¿Me oye? -
No podía respirar, se ahogaba
- ¿Me oye? - volvió a preguntar la voz
- S s s i -
Después de contestar, giró lentamente su cabeza hacia el extraño. La luz volvió a desaparecer, pero el ser no había desaparecido. Notaba su presencia, notaba la fuerza de la mano apretando su hombro y..."Oh, dios", había más seres detras. No los podía ver, pero notaba sus presencia, oia sus voces. Estaba muy asustado, no sabía que hacer. Entonces el ser volvió a hablar.
- Pues bien, puede hacer el favor de dejar de hacer el gilipollas -
- ¿Que? - respondió tembloroso
- Que si puede dejar de hacer el gilipollas y apretar de una puta vez el botón del ascensor, ¿Que no se da cuenta que nos está haciendo perder el tiempo? -
- Ah, perdón, perdón. Es que tengo un trauma desde un suceso que me pasó en Terrasa -
La luz vovió a encenderse y, poco a poco, la cola desapareció.
albert - 08:31