Terrrrreeeeemoooooottttoooooo en Igualada

Ayer por la mañana, la tienda estaba vacía. Mi compañera se dedicaba a colocar el género en el aparador y la mujer de la limpieza barría la tienda. Yo estaba aporreando el ordenador, con debes y haberes, acordándome, de vez en cuando, de lo hijos de bush que son los que inventaron la contabilidad. Y en eso que entra una clienta ansiosa por supermarujear. Es normal primero, y para que no se vea tan obvio las ganas de marujear, hablar del tiempo. Pero ayer la intensa lluvia quedó en segundo plano ante la meganoticia geológica...

- ¡HOLA! -
- Hola meri. que tal - Dijo mi compañera
- ¿Os habéis enterado del terremoto? -
- ¿El terremoto?¿Qué terremoto?-
- ¿NO LO HABEIS NOTADO?- Y entonces nos deleitó con un agudísimo chillido, envidia de cualquier delfín-
A las cuatro de la noche, que horror, todas las figuras del comedor se han movido - (vaya, otra adoradora de souvenir, seguro que en la vitrina debe tener la ostia de figuritas repugnantes)
- Pues no, no he notado nada - Y luego mi compañera gritó - ¿Y tu Albert, has notado algo? -
Yo me levanté y me dirigí a la tienda para no alargar el intercambio de alaridos. Una vez delante del mostrador asentí.
- Yo tampoco me he enterado de nada Mei. La verdad es que cuando yo duermo, ni que pasara todo un desfile militar me enteraría -
Pero la clienta no tenía ganas de hablar del terremoto, ella lo que quería es hablar de la separación de la prima del Mateo, que es la dependienta de la floristería que bla,bla,bla

En eso que entra el Jefe y nos lanza una mirada de esas que se te hiela la sangre al descubrir que sus empleados, en vez de trabajar, se la pasan garlando. Tanto yo como mi compañera nos damos cuenta del hecho, y con ese sentido del humor corrosivo que me caracteriza le digo a mi compañera, casi murmurando

- Me parece que eso será un seis en la escala de rigster -

Y mi compañera, entendiendo el sentido de la frase, se descojonaba delante la mirada atónita de la clienta. Y es que no todos los terremotos son geológicos.